Equilibra tu mundo con probióticos Lactoflora®

Equilibra
tu mundo
con probióticos
Lactoflora®
y mejora tu salud
DESLIZA HACIA ABAJO
Los bosques y los océanos son el
ecosistema
de plantas, animales
y microorganismos.
DESLIZA HACIA ABAJO
Del mismo modo, tu cuerpo es el hogar
de millones de
microorganismos
que trabajan para mejorar tu salud.
DESLIZA HACIA ABAJO
Si tus ecosistemas se desequilibran,
pueden dejarte desprotegido.
Equilíbralos
con Lactoflora®
experto en probióticos.

Tu intestino es uno de los ecosistemas más densamente poblados de la Tierra
con 100.000 millones de
bacterias

Otros microorganismos que se encuentran en menor proporción son los virus, las arqueas y las células eucariotas (hongos, protistas e incluso artrópodos)1.

La mayor cantidad y diversidad de microorganismos se encuentra en el intestino grueso2.

Tu intestino es uno de los ecosistemas más densamente poblados de la Tierra
con 100.000 millones de
bacterias
Otros microorganismos que se encuentran en menor proporción son los virus, las arqueas y las células eucariotas (hongos, protistas e incluso artrópodos)1.

La mayor cantidad y diversidad de microorganismos se encuentra en el intestino grueso2.
Estos microorganismos son esenciales para la vida.
Protegen a tu organismo de bacterias, virus y otros microorganismos nocivos.
Los probióticos son microorganismos vivos que, si se consumen en cantidades adecuadas, mejoran tu salud 34

Los probióticos ayudan a que tu ecosistema funcione mejor y recupere su equilibrio después de una agresión externa.

Los microorganismos deben llegar y permanecer vivos en una cantidad adecuada en su lugar de destino.

El género, la especie y la cepa tienen que estar bien identificados: nombre (género), primer apellido (especie) y segundo apellido (cepa). Por ejemplo, Bifidobacterium lactis BI-04®.

Los beneficios que proporcionan para la salud deben estar respaldados en estudios clínicos.

A pesar de que consumimos probióticos desde hace milenios a través de la lactancia materna y las leches fermentadas, el término “probiótico” (proviene del latín “pro” -a favor de la vida- y del griego “bios” -vida-) fue introducido por primera vez en 1965 por Lilly y Stillwell como concepto opuesto al de antibiótico. Estos científicos pensaban que los probióticos eran sustancias secretadas por un microorganismo que favorecían el crecimiento de otros microorganismos5. El empleo de los probióticos para mejorar la salud se remonta al año 76 a.C. con el consumo de alimentos fermentados para el tratamiento de las infecciones gastrointestinales6,7. Hacia 1910, Élie Metchnikoff, considerado como el fundador del campo de los probióticos, observó que muchos campesinos búlgaros eran centenarios. Lo atribuyó al consumo habitual de una leche fermentada elaborada con la bacteria Lactobacillus bulgaricus (“lactobacilo búlgaro”) que bloqueaba a las bacterias responsables del envejecimiento prematuro y se había comprobado que mejoraba los síntomas intestinales6,7. Otros investigadores de principios del siglo XX como Theodor Escherich, Albert Döderlein y Henri Tissier pusieron las bases científicas del empleo de las bacterias para tratar problemas de salud6,7.

Los microorganismos deben cumplir estas 10 características para ser catalogados como probióticos, que tienen que permanecer inalteradas en los productos3,7:

  1. Seguridad
    • No ser patógenos ni tóxicos.
    • Estar libres de efectos adversos.
  2. Estar vivos
    • Ser resistentes a los procesos tecnológicos que se emplean en la fabricación del probiótico y a los golpes y cambios de temperatura durante su transporte.
  3. Llegar y permanecer vivos
    • Resistir a las secreciones digestivas durante su paso por el estómago y el intestino delgado.
    • Tener capacidad de unirse y colonizar la cavidad del cuerpo en la que realizan sus funciones.
  4. Estabilidad:
    • Permanecer estables hasta la fecha de caducidad del producto.
    • Sin variaciones entre los distintos lotes del producto.
  5. Cantidad adecuada:
    • Contener un número adecuado de microorganismos viables para lograr el efecto beneficioso para la salud demostrado en un ensayo clínico.
  6. Bien identificado:
    • Género (nombre), especie (primer apellido) y cepa (segundo apellido).
  7. Evidencia científica:
    • Estudios clínicos realizados en humanos en los que se compare el probiótico de interés con un placebo u otro tratamiento.
  8. Almacenamiento:
    • Los excipientes y otras sustancias de relleno del producto no tienen que interferir con la supervivencia y las propiedades de los microorganismos.
  9. Efecto beneficioso:
    • La mayoría de los efectos beneficiosos de los microorganismos probióticos solo pueden atribuirse a la cepa o cepas que han demostrado conferirlos y no a todos los probióticos. 
  10. Etiquetado
    • El producto debe especificar en la etiqueta todas estas características de forma clara y veraz.

Los probióticos pueden ayudar a mejorar tu salud y calidad de vida a través de diferentes mecanismos, que se agrupan en 5 categorías8:

  1. Equilibrar la microbiota y desplazar a los microorganismos patógenos que conviven en el mismo ecosistema.
  2. Producir sustancias (p.e., ácidos grasos de cadena corta como el butirato) con propiedades beneficiosas locales en el intestino y a nivel sistémico.
  3. Reforzar la función de sellado de la barrera intestinal.
  4. Regular el sistema inmunitario a través de conseguir un equilibrio adecuado entre las respuestas de ataque (función inflamatoria) y las respuestas de tolerancia frente a los órganos propios y la comida (función antiinflamatoria).
  5. Mejorar la salud mental y el bienestar emocional actuando a través del eje microbiota-intestino-cerebro.

No es necesario que los probióticos que te tomas por vía oral modifiquen la composición y/o las funciones de la microbiota intestinal para ejercer sus efectos beneficiosos. Esto es debido a que los probióticos (y las sustancias que producen) interaccionan con las células del intestino y las células del sistema inmunitario que tapizan el tubo digestivo y también con los microorganismos que residen en el intestino y con los nutrientes de la dieta.

Es así como los probióticos ejercen sus efectos beneficiosos para nuestra salud, sin necesidad de convertirse en residentes estables del intestino9.

  1. Beneficios para la salud relacionados con la microbiota intestinal7,10:

En adultos, los probióticos han mostrado ser eficaces y seguros para7,10:

    • Ayudar a mejorar la diarrea: acortan la duración de la diarrea aguda puntual, la diarrea asociada a la toma de antibióticos y la diarrea del viajero.
    • Ayudar en la infección por la bacteria Helicobacter pylori: reducen los efectos secundarios causados por los antibióticos que se utilizan para erradicar dicha bacteria.

    • Ayudar en los problemas digestivos funcionales: mejoran las digestiones pesadas, el dolor abdominal, la diarrea y el intestino irritable.

    • Ayudar en el estreñimiento: contribuyen a aumentar el número de veces que vas al baño.

    • Ayudar en los divertículos intestinales: mejoran el malestar digestivo debido a la presencia de los divertículos.

    • Ayudar a reducir las úlceras del estómago y del intestino: protegen el estómago del efecto agresivo de la aspirina y otros antiinflamatorios sobre la mucosa del estómago.

    • Ayudar a controlar la colitis ulcerosa y sus complicaciones: mejoran la calidad de vida y el bienestar digestivo. 

    • Ayudar a reducir los síntomas asociados a la mala digestión de la lactosa: mejoran la intolerancia a la lactosa en personas sanas.

    • Ayudar en algunas enfermedades hepáticas: mejoran la salud del hígado en la encefalopatía hepática, la enfermedad del hígado graso no alcohólico y la esteatosis hepática no alcohólica.

    • Ayudar a reforzar el sistema inmunitario: contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmunitario en épocas de estrés, periodos de convalecencia (fiebre, resfriado y tras la vacunación) y periodos de cansancio y fatiga.

       

En niños, los probióticos han mostrado ser eficaces y seguros para:

    • Ayudar a mejorar la diarrea puntual (gastroenteritis) y la diarrea asociada a la toma de antibióticos: los probióticos acortan en un día la duración de la diarrea y disminuyen el porcentaje de diarreas que se prolongan más de 4 días.
    • Ayudar en la infección por la bacteria Helicobacter pylori: reducen los efectos secundarios causados por los antibióticos que se utilizan para erradicar Helicobacter pylori.
    • Ayudar en la dermatitis atópica o eczema: calman el picor de la piel y mejoran la calidad de vida.
    • Ayudar en el intestino irritable: mejoran la hinchazón abdominal y regulan el tránsito intestinal. 
    • Ayudar en el cólico del lactante: reducen el tiempo de llanto y el malestar digestivo.
    • Ayudar en la enterocolitis necrotizante: mejoran la inflamación del intestino grueso y sus complicaciones en los bebés prematuros.
    • Ayudar en la colitis ulcerosa: tienen un efecto antiinflamatorio y mejoran la calidad de vida.

Beneficios para la salud relacionados con la microbiota oral7,11:

  • Ayudar a una correcta salud bucodental: contribuyen a mantener unas encías sanas y unos dientes fuertes.
  • Ayudar a combatir el mal aliento, los problemas dentales y de las encías: ayudan a equilibrar la microbiota oral creando una barrera protectora que bloquea las bacterias responsables de la caries y los problemas de las encías.

Beneficios para la salud relacionados con la microbiota genitourinaria7,12:

  • Ayudar a restablecer y mantener el bienestar íntimo: equilibran la microbiota vaginal y mejoran la vaginosis bacteriana y la vulvovaginitis candidiásica. 
  • Ayudar en las molestias urinarias: mantienen a raya los desequilibrios de la microbiota urinaria y evitan que vuelvan a aparecer al cabo del tiempo. 

Beneficios para la salud relacionados con la microbiota de la piel7,13,14,15:

  • Ayudar al mantenimiento normal de la piel: ayudan a tener la piel sana en caso de dermatitis atópica, psoriasis y rosácea.

Beneficios relacionados con la microbiota de la glándula mamaria16:

  • Ayudar a mejorar la salud de la madre embarazada y de su hijo: los probióticos que se administran a las mujeres embarazadas y a los lactantes pueden modular sus microbiotas digestiva, mamaria y urogenital. 
  • Ayudar al equilibrio de la microbiota de la glándula mamaria en mujeres que dan el pecho: mejoran el desequilibrio de la microbiota de la leche materna que acompaña a las mastitis subagudas (se presentan como un dolor local en forma de pinchazos o sensación de quemazón) y las mastitis subclínicas (falsa sensación de poca producción de leche que no se acompaña de dolor).

Beneficios para la salud relacionados con la microbiota respiratoria17,18:

  • Ayudar a mejorar las respuestas inmunitarias de la mucosa respiratoria: reducen la aparición del resfriado, la gripe y las infecciones de la garganta, la nariz o los senos paranasales y las complicaciones de la otitis en niños.

En los últimos años se están realizando estudios en infinidad de patologías, incluso en patologías como salud mental, salud reproductiva y fertilidad19,20.

Los probióticos en general son seguros tanto en personas sanas como en enfermos, debido a que colonizan el intestino sin pasar a la circulación sanguínea. 

Sin embargo, siempre que se tenga una inmunodeficiencia (por ejemplo, pacientes con VIH o con tratamiento de quimioterapia y/o radioterapia), cáncer, una intervención quirúrgica reciente o en periodo de convalecencia o un problema del páncreas se debe consultar a un profesional sanitario para que valore el riesgo-beneficio de forma individualizada en cada paciente antes de su empleo7.

Aprende más sobre la seguridad de los probióticos

  • Un probiótico es un microorganismo vivo que, administrado en cantidades adecuadas, produce un beneficio para la salud de quien lo toma. Los microorganismos más utilizados como probióticos incluyen las bacterias de los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium y las levaduras Saccharomyces cerevisiae y S. boulardii. Algunos probióticos también incluyen algunas cepas de Streptococcus, Enterococcus, Pediococcus, Propionibacterium, Bacillus y Escherichia.
    Los microorganismos presentes en productos como champús, desinfectantes, espumas para afeitar u otros productos no son probióticos porque no están vivos4
  • Un prebiótico es el alimento para los microorganismos beneficiosos que viven encima o dentro de nosotros. Es un ingrediente que se utiliza de forma selectiva por los microorganismos del huésped y confiere un efecto beneficioso para la salud. Lo identificas en la etiqueta con las siguientes palabras: inulina, fructooligosacáridos o FOS y galactooligosacáridos o GOS21.
  • Un simbiótico es un producto que combina al menos 1 probiótico y 1 prebiótico. La combinación de ambos en el mismo producto hace que se potencien sus efectos beneficiosos para la salud porque se administra de forma conjunta el probiótico y su alimento que es el prebiótico y cada componente actúa de forma independiente para proporcionar 1 o más beneficios para la salud22

Se está investigando un segundo tipo de simbióticos, los sinérgicos, en los que el probiótico y el prebiótico actúan de forma conjunta para proporcionar un beneficio en la salud, y la combinación está diseñada en el laboratorio22.

  • Un postbiótico* es una mezcla de microorganismos inanimados (no vivos o aislados) y/o sus componentes (sustancias que producen los microorganismos como el ácido butírico) que confiere un efecto beneficioso para la salud de quien lo toma23

*Inicialmente se utilizaba el término de postbiótico para referirse a los compuestos fabricados por los microorganismos y el término de paraprobiótico para las células microbianas inactivadas o los restos de las mismas. Actualmente los paraprobióticos se incluyen dentro de la definición de los postbióticos.

Otras variantes de la familia de los “bióticos” para cuidar la microbiota son los psicobióticos (intervenciones que actúan a través de la microbiota para mejorar la salud mental)24 y los oncobióticos (un tipo de probióticos que se investigan para mejorar la eficacia y la seguridad de los tratamientos para el cáncer)25.

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