Relación entre salud mental y salud física
Reestablecer nuestro equilibrio emocional será nuestro objetivo para este otoño.
Sabemos que en condiciones de estabilidad emocional, cuando gozamos de una buena salud física y mental, nuestros neurotransmisores cerebrales se mantienen en un perfecto equilibrio. El balance de fuerzas entre los neurotransmisores excitadores y los neurotransmisores inhibidores es perfecto y los niveles de DOPAMINA, NOREPINEFRINA, GABA, SEROTONINA Y ENDORFINAS se mantienen en un óptimo equilibrio.
En ocasiones, por motivos incluso ajenos a nosotros, el desorden y el caos se adueña de nuestro día a día provocándonos auténticos “tsunamis” emocionales que alteran y destruyen nuestro bienestar emocional apareciendo los temidos síntomas emocionales y físicos indicativos de que algo no va bien.
El insomnio, la ansiedad, la ira, la pérdida o aumento de apetito, la depresión son algunos de los síntomas habituales que en la mayoría de ocasiones se ven acompañados además de otros síntomas digestivos como diarrea, dolor abdominal, hinchazón…etc.
Hoy sabemos que existe una comunicación real entre el cerebro y el intestino de tal forma que una correcta permeabilidad intestinal y una óptima microbíota (flora intestinal), serán parte indispensable para adecuar la respuesta a dicho desorden o desequilibrio.
Nuestro cerebro actúa como una fábrica de neurotransmisores en donde la única materia prima que dispone para su fabricación serán los propios nutrientes que ingerimos a través de los alimentos. Si por alguna razón, el aporte de nutrientes es incorrecto, es lógico esperar dificultades en la síntesis de neurotransmisores.
¡MANOS A LA OBRA!
Una correcta alimentación con aportes nutricionales de apoyo y un reequilibrio de la flora bacteriana serán esenciales para recuperar nuestro bienestar emocional.
Menú diario para el cerebro
- Incrementa la ingesta de Triptófano para mejorar la producción de serotonina:
- Huevos
- proteína de soja
- semillas de sésamo y yuca
- avena
- cacahuetes, almendras, avellanas
- – pipas de girasol y calabaza
- carne magra blanca y roja
- bacalao
- cacao.
- Incluye alimentos ricos en Magnesio que facilitarán la utilización de la energía que genera nuestro metabolismo, contribuyendo a reducir el cansancio y decaimiento:
- Espinacas, acelga, alcachofas, lechuga (verduras de hoja verde)
- Lentejas y frijoles
- Cilantro
- Salvado de arroz, de trigo y de avena
- Cacao amargo
- Pipas de calabaza
- Nueves del Brasil, avellanas
- Patatas
- Pescado
- Plátano y aguacate
- Frutos secos: higos, dátiles
- Incluye alimentos ricos en vitaminas B (B3, B5, B6, B9, B12 ) Vitamina B3: Hígado, carne roja, pescados tipo atún, huevos,lácteos, legumbres, cereales integralesVitamina B5: Hígado de pollo, pescados tipo salmón, queso, huevos, lácteos, frutos secosVitamina B6: Cereales integrales, salvado de trigo, arroz, atún, salmón, bacalao, hígado de pavo, pistachos, avellanas, coles de Bruselas y espinacas.Vitamina B9: Verduras de hoja verde, legumbres, zumo de naranja y limón, levaduras y frutas como el plátano, el melón y las fresasVitamina B12: Hígado de ternera, vaca o cordero, yemas de huevo de gallina, marisco tipo almejas, ostras y mejillones, pulpo, caballa, carne de vaca, yogures y quesos.
- Introduzca ácidos grasos poliinsaturados Omega 3 en su dieta. Los ácidos grasos Omega 3, son constituyentes de las membranas neuronales y aportan velocidad y protección a las neuronas.Elija pequeños pescados grasos como la sardina y el arenque, pequeños salmones y caballa y añada siempre 2 nueces a su menú diario.
- No olvidarse de los Fosfolípidos, grasas inteligentes de nuestro cerebro presentes en las yemas de huevo, el hígado de pollo, lecitina de soja, legumbres, sésamo, lino y chía
- Aminoácidos constituyentes de las proteínas, indispensables para la formación de Neurotransmisores. Elija proteínas de alto valor energético (huevos, pescado, carnes magras, lácteos) equilibradas con proteínas vegetales (cereales + legumbres)
- Vitamina C como antioxidante cerebral para evitar la oxidación lipídica.
Acuérdate de cuidar tu intestino y tu cerebro te lo agradecerá
- Los probióticos (Lactobacilus plantarum CECT 7315 Y Lactobacilus plantarum CECT 7316)) desempeñan una importante acción en el sistema inmunitario. Serán pues de vital importancia en periodos de sobreesfuerzo (estrés, ansiedad, agotamiento físico…) en donde las defensas del organismo están comprometidas
- Glutamina (aminoácido) ayudará a reparar la mucosa del intestino mejorando la permeabilidad intestinal. La glutamina se encuentra en proteínas de alto valor biológico como la clara de huevo, pescado, carne magra y lácteos.
Autor
-
Médico nutricionista y antienvejecimiento. Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona. Postgrado en Nutrición Clínica. Segundo grado de especialización en Medicina Biológica y Antienvejecimiento. Master en Medicina Biológica y Anti envejecimiento. Acreditación en Medicina Cosmética y Estética por COMB.
Ver todas las entradas
2 respuestas
Buenos días, he leído en el último número de la revista cuerpomente que bifidobacterium infantis y longum ayudan a reducir la ansiedad, qué producto podría tomar para este fin? gracias y un saludo, María Jesús
Lamentablemente no te podemos ayudar, ya que no conocemos ningún producto que lleve esas cepas y que esté comercializado en España.