La microbiota intestinal de los abuelos centenarios es diferente que la de los adultos, resulta ser más rica. El colegio de microbiología de la Universidad de Cork publicó a principios de año un estudio en el que se relaciona directamente el tipo de bacterias que habitan en el intestino con una mejor salud y un envejecimiento más lento. Ya lo dijo el Dr. Clotet en una entrevista: “aliméntala bien para mantenerla sana y equilibrada: te protegerá de procesos inflamatorios… ¡y envejecerás más lentamente!”. Se refería a la flora intestinal.
¿Sería desorbitado pensar que unos probióticos específicos podrían enlentecer la vejez? Seguramente sea pronto para decir que sí. Pero es evidente que la diversidad microbiana a nivel intestinal favorece un mejor estado de salud. En el año 2010 se descubrió una bacteria llamada Bacillus F que se mantuvo viva durante 3,5 millones de años, congelada. Se dice que podría ser la clave para aumentar la esperanza de vida humana, hasta un científico se la inyectó para ver los efectos en sí mismo. Ya veremos…
La humanidad huye de querer aceptar el paso de los años, los relaciona con la enfermedad, la soledad y la debilidad. En España tenemos una de las esperanzas de vida más altas de la Unión Europea, y además con salud. Deberíamos preocuparnos de vivir de forma saludable durante toda la vida para disfrutarla cada minuto. En realidad se trata de cuidarnos por dentro y no tanto por fuera. El secreto lo tenemos delante: alimentación equilibrada, ejercicio físico y amor. Mezclando estos 3 ingredientes obtenemos una flora intestinal potente, fuerte y resistente, capaz de hacernos llegar muy lejos.
Las personas que sufren obesidad con síndrome metabólico o anorexia tienen floras intestinales desequilibradas. Normalmente demasiado uniformes y con menor cantidad de bacterias saludables. El investigador Antonio Camargo, del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica, explica lo mucho que puede beneficiar la dieta Mediterránea para restaurar los niveles de microorganismos beneficiosos.
En el siguiente cuadro verás cómo mejorar la microbiota cambiando algunos hábitos alimentarios:
Situaciones cotidianas | Flora intestinal pobre | Flora intestinal rica |
Desayunos del fin de semana | Bollería industrial (croissant, donuts…), mermeladas con azúcares añadidos… | Bol de leche o bebida vegetal con cereales integrales (copos de avena) y una pieza de fruta |
Snack | “Refresco” (Coca-Cola, tónica…) y una bolsa de patatas | Un yogur natural y un puñado de frutos secos (nueces, pistachos…) |
Postres menú | Tarta del día (de chocolate, zanahoria…) | Macedonia natural y un té negro |
Gda. Adriana Duelo
Dietista – Nutricionista
Autor
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Graduada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad Ramon Llull y especialista en el déficit de la enzima DAO. Es miembro del comité científico de la Sociedad Internacional del Déficit de DAO y participó en el primer estudio realizado, en el año 2010, para determinar la proporción de enfermos con diagnóstico de migraña que presentaban déficit de DAO con respecto a la observada en población general no migrañosa.
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3 respuestas
Muchas gracias por tu aportación. Feliz semana.
Impresionantemente práctica esta lectura referente al tema de un saludable
envejecimiento
Muchas gracias por tu comentario y tu interés en nuestras publicaciones!