¿Qué es la permeabilidad intestinal?

La permeabilidad intestinal se define como una característica funcional de la barrera intestinal que se puede cuantificar mediante las tasas de flujo a través de la pared intestinal en su conjunto o de componentes de moléculas .

La permeabilidad intestinal es una característica de la barrera en estrecha relación con la microbiota comensal intestinal, así como a los elementos del sistema inmunitario de la mucosa.

Muchos factores pueden alterar la permeabilidad intestinal, como las modificaciones de la microbiota intestinal, las alteraciones de la capa mucosa y el daño epitelial, lo que resulta en la translocación del contenido luminal a las capas internas de la pared intestinal.

Además, el estilo de vida y los factores dietéticos como el alcohol y los alimentos con alto contenido energético pueden aumentar la permeabilidad intestinal, pudiendo dar lugar a síntomas de intestino permeable.

¿Hay permeabilidad intestinal en el síndrome de intestino irritable?

Como sabemos el síndrome de intestino irritable (SII) (comúnmente conocido como colon irritable) es un trastorno complejo y heterogéneo que refleja el impacto de factores ambientales, tales como infecciones, dieta, estrés y estado psicológicos, en una persona genéticamente susceptible. Estos factores ambientales parece que producen una alteración en la permeabilidad intestinal, que conlleva a una microinflamación, que ocasiona alteraciones en la motilidad, sensibilidad y secreción intestinal, produciendo los síntomas característicos del SII

Martinez y cols comparó las biopsias yeyunales de pacientes con SII diarrea y controles observando que en los primeros  existían alteraciones moleculares y estructurales de las proteínas de las uniones intercelulares y estos defectos en las proteínas se relacionaban con un aumento en la activación de los mastocitos y síntomas clínicos.

Tratamiento en el síndrome de intestino irritable.

Hasta hace poco, era solo un tratamiento sintomático y se hacia en función de la severidad y predominio de los síntomas.

Cada vez salen más tratamientos encaminados a modificar la permeabilidad y la microbiota intestinal, como factores etiológicos del SII.

El SII es una de las patologías donde continuamente salen al mercado numerosos productos con probióticos y prebióticos con el objetivo de aminorar los síntomas del SII. En cuanto al empleo de probióticos, los metaanálisis concluyen que hay una gran heterogeneidad entre cepas empleadas, dosis, duración del tratamiento, subtipos de SII, etc. y que no se pueden sacar conclusiones válidas. Por ejemplo, Didari et al. en 2015 realizaron un metaanálisis con una selección de los estudios del 2007 al 2013 en los que comparaban probiótico con placebo. De los 15 estudios incluidos, la mayoría veían diferencia con el grupo que se había tratado solo con placebo.

En cuanto al tratamiento del síndrome de intestino irritable con prebióticos existen varios grupos que han realizado estudios con galactooligosacáridos, a dosis medias (3,5-7 g/día), y han demostrado que constituyen una alternativa saludable, factible y eficaz, frente a la dieta baja en FODMAP a largo plazo.

Por otro lado,  existen varios estudios que valoraron el uso de probióticos para promover la integridad de la barrera intestinal Se demostró que el probiótico E. coli Nissle 1917 (EcN) previene la interrupción de la barrera causada por la infección de las células T84 y Caco-2 con una cepa de E. coli enteropatógena Los metabolitos secretados por Bifidobacterium infantis Y1, producen un aumento de la expresión  de ZO-1 y ocludina, y aumentan la resistencia  de la barrera intestinal. Se demostró que otra cepa probiótica Lactobacillus plantarum MB452 induce la transcripción de los genes occludina y cingulina

Es importante destacar que un estudio ha demostrado que L. plantarum puede regular las proteínas de las uniones intercelulares epiteliales. Otras cepas tienen efectos protectores sobre la barrera intestinal  in vitro como por ejemplo L. rhamnosus GG.

Además, la combinación de las cepas  L. plantarum CECT 7484, CECT 7485, y Pediococcus acidilactici CECT 7483 ha demostrado mejorar la calidad de vida de los pacientes con Síndrome de intestino irritable, ya que reducen la inflamación y permeabilidad intestinal, así como la hipersensibilidad visceral y son cepas recomendadas en la Guía de probióticos y prebióticos de la World Gastroenterology Organisation.

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