El colesterol, o mejor dicho, los niveles elevados de colesterol han estado en entredicho desde hace más de un siglo, y si bien en la actualidad comprendemos que existen muchos más factores que pueden aumentar el riesgo cardiovascular, el colesterol sigue teniendo un importante protagonismo en las guías clínicas.
El colesterol es una sustancia imprescindible para la vida, forma parte de las membranas celulares, es imprescindible para la formación de diversas hormonas, o por ejemplo, de la vitamina D; pero como todo en esta vida, es necesario tenerlo en los niveles adecuados por que como dice el refrán “lo mucho cansa”.
Y es que mantener niveles elevados de colesterol trae como consecuencia que dichas partículas se depositen en las paredes de nuestras arterias formando placas de ateroma, esto trae como consecuencia que primero se disminuya la luz de dichos vasos, por lo tanto, se dificulta la normal circulación de la sangre disminuyendo por tanto el aporte de oxígeno a los órganos; y por otro lado, que una o parte de esas placas de ateroma se desprenda formando un trombo. Y que ese trombo viaje a través del torrente circulatorio hasta llegar, o más bien hasta topar con un vaso de pequeño calibre taponándolo y generando algún tipo de accidente cardiovascular o cerebrovascular, y entonces la hemos liado parda.
Algo que seguro has escuchado o leído alguna vez es el término colesterol bueno y colesterol malo, y es que este es el nombre coloquial que se le ha dado al Colesterol LDL y al Colesterol HDL. ¿Pero…quién es quién?
El colesterol es muy señorito y viaja por el organismo siempre en unos “vehículos” llamados lipoproteínas, existen diferentes tipos de lipoproteínas en función de su densidad, aunque a nosotros nos interesan sobremanera dos tipos: las que hacen de vehículo para el colesterol en su trayecto desde el hígado hasta las células para ser usado y cumplir así con sus obligaciones fisiológicas, esta es la lipoproteína de baja densidad (LDL); y por otro lado el vehículo que hace el el trayecto opuesto donde el colesterol “sobrante” es capaz de viajar desde las células hasta el hígado para ser eliminado o guardado, las lipoproteínas de alta densidad (HDL).
Pues bien, nos interesan estas LDL y HDL porque son las conocidas como colesterol malo (LDL) y colesterol bueno (HDL). Se le conoce como malo porque está debidamente comprobado que las placas de ateroma están mayoritariamente formadas por este LDL, y es que este tipo de lipoproteína tiene un especial trofismo hacia el endotelio de nuestros vasos, cosa que no ocurre con el HDL que además nos ayuda a reciclar y eliminar el colesterol no usado, por eso este es el bueno.
Niveles de colesterol según la edad y cómo controlarlo
Sabiendo que el colesterol es imprescindible para nuestra vida, pero que en exceso causa problemas y que además existen colesterol bueno y otro malo, se hacía necesario determinar cuáles son los valores normales de colesterol en adultos y en niños tanto de colesterol total, como de colesterol “bueno” y de colesterol “malo”:
- Colesterol en niños1: Los niveles plasmáticos de estas lipoproteínas son diferentes en la infancia y adolescencia en comparación con la edad adulta. Tanto los niveles de colesterol total, como de HDL y LDL asciende poco a poco desde que nacemos hasta aproximadamente los 4 años donde queda estabilizado. Existen pocas variaciones hasta la adolescencia donde los niveles de colesterol empiezan a ser similares a los de adultos. De tal manera que para niños tenemos que:
- Colesterol total: hasta 170 mg/dl son niveles aceptables.
- Colesterol LDL: hasta 110 mg/dl son niveles aceptables.
- Colesterol HDL: Más de 45 mg/dl son niveles aceptables.
- Colesterol en adultos: Donde cogemos prestadas las recomendaciones que da la Fundación Española del Corazón.
- Colesterol total: hasta 200 mg/dl son niveles buenos, siendo niveles altos por encima de 240 mg/dl.
- Colesterol LDL: hasta 160 mg/dl son niveles aceptables, aunque en pacientes con enfermedad cardiovascular los niveles de LDL deben situarse por debajo de 55 mg/dl
- Colesterol HDL: Son adecuados niveles superior a 35 mg/dl en el hombre y 40 mg/dl en la mujer
De manera general, una tabla de niveles de colesterol por edades quedaría así:
| Colesterol TOTAL | Colesterol LDL | Colesterol HDL | |
| Colesterol en niños | < 170mg/dl | < 110 mg/dl | > 45 mg/dl |
| Colesterol en adultos | < 200-240 mg/dl | < 160 mg/dl | > 35 mg/dl (hombre) > 40 mg/dl (mujer) |
¿Cómo controlar el colesterol?
Si los nuestros valores de colesterol total o de colesterol LDL se encuentran por encima ¿Qué podemos hacer para disminuir los niveles de colesterol?
Entre el 70 y 85% del colesterol que tenemos circulando en sangre ha sido creado por nuestro hígado, que es nuestra mayor fábrica, y entre 15 y el 30% restante lo tomamos a través de la dieta, ojo, siempre a través de alimentos de origen animal que es donde está presente. Por lo tanto, la dieta es el primer escalón en el que podemos y debemos intervenir ya que supone un porcentaje importante y es modificable de una manera más o menos sencilla.
La recomendación general será la de volver a los orígenes, a nuestra dieta mediterránea que está tan bien considerada y que ha demostrado numerosos beneficios a nivel cardiovascular. Se trata de una dieta donde lo fundamental son los alimentos de origen vegetal: verduras, frutas, cereales (mejor integrales), semillas, frutos secos, con la omnipresencia del aceite de oliva, donde los pescados y lácteos se consumen con moderación y las carnes rojas excepcionalmente… y por supuesto ir olvidándonos de alimentos y productos procesados.
El ejercicio físico es otra intervención fundamental, y es que la ausencia o falta de ejercicio físico nos genera un perfil lipídico malo. Sin embargo, en cuento que incorporamos ejercicio físico de manera regular en nuestro día a día mejoran todos los parámetros relacionados con el colesterol, incluido una mejora de los niveles de HDL.
Ojo, que cuando hablamos de ejercicio no nos referimos a nada muy especial, la recomendación será la de realizar al menos unos 150 minutos a la semana de actividad física, idealmente ejercicio aeróbico de intensidad moderada, que no es más que caminar rápido, correr o montar en bicicleta.2
Dejar de fumar es otra intervención imprescindible no solo para mejorar tus niveles de colesterol, ya que fumar aumenta los niveles de colesterol LDL y disminuye los de colesterol HDL, también será imprescindible para mejorar tu salud en general.
Por último, la suplementación para ayudar a disminuir los niveles de colesterol, y los probióticos te pueden ayudar a controlar los niveles elevados de colesterol. Eso sí, cuando hablamos de probióticos tenemos que no cualquier microorganismo es un probiótico, que para ser considerado como tal debe cumplir una serie de requisitos y que no todas las cepas valen para todos, el efecto buscado se debe sustentar en evidencias científicas.
¿Y existe evidencia sobre los probióticos y la regulación de los niveles de colesterol? Pues sí, hay evidencia que muestra cómo las cepas Lactobacillus plantarum CECT 7527, 7528 y 75293 reducen los niveles de colesterol por diferentes mecanismos:
- Reducción la biodisponibilidad del colesterol de la dieta.
- Disminuyendo la síntesis hepática de colesterol, recuerda que es la principal vía de generación de colesterol.
Todo esto con la principal ventaja de no sufrir ningún tipo de reacción adversa o efecto secundario característico no solo de las estatinas, también de los compuestos de origen natural formulados con monacolina K.
Lactoflora® Colesterol es un complemento formulado con probióticos (Lactobacillus plantarum CECT 7527, 7528 y 7529) y ácidos grasos omega-3 (ácido alfa-linolénico) que contribuyen a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo.
Lactoflora® Colesterol está indicado en:
- Personas o pacientes con un hipercolesterolemia o hipertrigliceridemia leve o moderada, siempre combinada con una dieta adecuada y ejercicio físico de manera regular.
- Pacientes con hipercolesterolemia o hipertrigliceridemia que se encuentran en tratamiento farmacológico para mejorar el perfil de riesgo cardiovascular. Incluso puede ser tomado junto a otros hipolipemiantes, incluido las estatinas.
Referencias bibliográficas
1.Criterios del National Cholesterol Education Program en 1992 y asumidos por el Expert Panel on Integrated Guidelines for Cardiovascular Health and Risk Reduction In Children and Adolescents National Heart, Lung and Blood Institute (NHLBI) en 2011
2.Ortín Ortín E, Abellán Alemán J. Fittpress: prescripción de ejercicio físico para pacientes con riesgo cardiovascular y otras patologías. Último acceso: 10 de mayo de 2021.
3.Fuentes MC, Lajo T, Carrión JM, et al. Cholesterol-lowering efficacy of Lactobacillus plantarum CECT 7527, 7528 and 7529 in hypercholesterolemic adults. Br J Nutr. 2013; 109(10):1866-1872. doi: 10.1017/S000711451200373X.
