¿Cómo me pueden ayudar los probióticos si estoy sano?

Es posible que solo te acuerdes de los probióticos cuando quieres solucionar un problema de salud puntual (como la diarrea) o crónico (como el síndrome del intestino irritable).

Sin embargo, si estás sano los probióticos también te ayudan a tener una mejor salud y calidad de vida a cualquier edad a través de mejorar el funcionamiento de los sistemas nervioso, endocrino e inmunitario implicados en el equilibrio del organismo.

Esto es lo que dicen los últimos estudios fiables sobre los beneficios de los probióticos para la salud.

Probióticos y sus beneficios

Los probióticos te pueden ayudar a estar sano a través de actuar directa o indirectamente sobre tu microbiota intestinal. Algunas veces los probióticos actúan mejorando la composición o las funciones de la microbiota intestinal. Otra veces los probióticos actúan reforzando la barrera intestinal o produciendo compuestos o metabolitos que no se ven a simple vista pero que son fundamentales para mejorar el sistema endocrino y el inmunitario.

Prueba de la relevancia de la microbiota intestinal y de los probióticos en el mantenimiento de la salud es que hasta un 5% y un 8% de los metabolitos que circulan en la orina y en el líquido cefalorraquídeo, respectivamente, son de origen microbiano¹.

Esto pone de manifiesto la importancia de cuidar la microbiota no solo para tener una adecuada salud digestiva, sino también para hacer más efectivos los sistemas implicados en el equilibrio del organismo que son el sistema nervioso, endocrino e inmunitario.

¿Cómo contribuyen los probióticos en la salud?

Los beneficios de tomar probióticos que más se han estudiado en humanos son^2-4:

• Apoyar las funciones del sistema inmunitario: los probióticos ayudan a un adecuado entrenamiento de las defensas durante la infancia y nos protegen de las respuestas inflamatorias crónicas en la edad adulta.

• Aliviar algunos síntomas digestivos: estos incluyen la diarrea, el estreñimiento, la hinchazón, el malestar abdominal, el síndrome del intestino irritable y los síntomas de la intolerancia a la lactosa, entre otros.

• Fortalecer la barrera intestinal: esto se traduce en una mejor digestión y absorción de los nutrientes de los alimentos y en una protección frente a la inflamación crónica que aparece cuando algunos microorganismos que deberían permanecer en el intestino pasan al torrente sanguíneo.

• Reducir el riesgo de infecciones respiratorias, gastrointestinales, vaginales y urinarias: los probióticos actúan bloqueando los patógenos y favoreciendo su eliminación del organismo.

• Ayudar a reducir los niveles altos de colesterol y triglicéridos cuando se administran solos o combinados con otras intervenciones.

Probióticos y sistema inmune

Los probióticos tienen un papel clave en la regulación del funcionamiento de la respuesta inmunitaria a través de actuar sobre la microbiota intestinal, la cual a su vez influye en el sistema inmunitario.

Estos son los principales beneficios de los probióticos para las defensas:

• Reducción del número de infecciones gastrointestinales y respiratorias y de la gravedad de sus síntomas. Una reciente revisión Cochrane concluye que los probióticos reducen hasta en un 24% el número de personas que tienen una infección de las vías respiratorias altas como el resfriado común y en un 42% el número de personas que utilizaron antibióticos⁵.
• Mejora de la eficacia de las vacunas contra la gripe estacional y el virus de la hepatitis A: existe evidencia científica de la capacidad de algunos probióticos para aumentar la producción de anticuerpos (una medida que refleja el adecuado funcionamiento del sistema inmunitario) tras una vacunación^7,8.

Por ejemplo, las cepas de Lactobacillus plantarum CECT 7315 y 7316 han mostrado ser efectivas para aumentar la respuesta inmune, prevenir las infecciones y bloquear el crecimiento de microorganismos patógenos como Escherichia coli y las especies de Salmonella y Campylobacter^9-11.  

Probióticos y salud cardiovascular

Dentro de una dieta que priorice los alimentos de origen vegetal frente a los de origen animal y excluya los alimentos ultraprocesados, los probióticos son una forma natural y segura de bajar tu colesterol total, LDL y triglicéridos a través de actuar sobre la microbiota intestinal.

Las cepas probióticas Lactobacillus plantarum CECT 7527, L. plantarum CECT 7528 y L. plantarum CECT 7529 han mostrado ser eficaces y seguras en^12-15:

• Personas sanas que a pesar de seguir una dieta adecuada no consiguen mantener a raya sus niveles altos de colesterol.

• Personas con sobrepeso con hipercolesterolemia y/o hipertrigliceridemia leve o moderada, como tratamiento combinado con una dieta cardiosaludable y un aumento del ejercicio físico.

• Personas con hipercolesterolemia y/o hipertrigliceridemia que se están tratando con estatinas, para conseguir una protección cardiovascular de amplio espectro.

Conclusión

Los probióticos te ayudan a tener una mejor salud y calidad de vida a través de mejorar el funcionamiento de los sistemas nervioso, endocrino e inmunitario implicados en el equilibrio del organismo.

Los beneficios de tomar probióticos más estudiados en personas sanas son el bienestar digestivo, la prevención de las infecciones y la reducción de los niveles altos de colesterol.

La principal indicación de los probióticos para mejorar el sistema inmunitario es la prevención de infecciones gastrointestinales, respiratorias y vaginales y la mejora de la eficacia de las vacunas.

Los probióticos son una forma natural y segura de bajar tu colesterol total, LDL y trigliceridos a través de actuar sobre la microbiota intestinal y el metabolismo del colesterol.

Referencias:

1. The Human Metabolome Database. Disponible en: https://hmdb.ca/ (consultado el 14/03/2023).
2. Guarner F, Sanders ME (coords.). Guías Mundiales de la Organización Mundial de Gastroenterología. Probióticos y prebióticos. Disponible en: https://www.worldgastroenterology.org/guidelines/probiotics-and-prebiotics/probiotics-and-prebiotics-spanish 
3. Khalesi S, Bellissimo N, Vandelanotte C, et al. A review of probiotic supplementation in healthy adults: helpful or hype? Eur J Clin Nutr. 2019; 73(1):24-37. doi: 10.1038/s41430-018-0135-9.
4. Plaza-Diaz J, Ruiz-Ojeda FJ, Gil-Campos M, et al. Mechanisms of action of probiotics. Adv Nutr. 2019; 10(Suppl 1):S49-S66. doi: 10.1093/advances/nmy063.
5. Zhao Y, Rong Dong B, Hao Q. Probiotics for preventing acute upper respiratory tract infections. Cochrane Database Syst Rev. 2022; 8(8):CD006895. doi: 10.1002/14651858.CD006895.pub4.
6. Mei Z, Li D. The role of probiotics in vaginal health. Front Cell Infect Microbiol. 2022; 12:963868. doi: 10.3389/fcimb.2022.963868.
7. Rizzardini G, Eskesen D, Calder PC, et al. Evaluation of the immune benefits of two probiotic strains Bifidobacterium animalis ssp. lactis, BB-12® and Lactobacillus paracasei ssp. paracasei, L. casei 431® in an influenza vaccination model: a randomized, double-blind, placebo-controlled study. Br J Nutr. 2012; 107(6):876-884. doi: 10.1017/S000711451100420X. 
8. Redondo N, Nova E, Gheorghe A, et al. Evaluation of Lactobacillus coryniformis CECT5711 strain as a coadjuvant in a vaccination process: a randomised clinical trial in healthy adults. Nutr Metab (Lond). 2017; 14:2. doi: 10.1186/s12986-016-0154-2.
9. Mañé J, Pedrosa E, Lorén V, et al. A mixture of Lactobacillus plantarum CECT 7315 and CECT 7316 enhances systemic immunity in elderly subjects. A dose-response, double-blind, placebo-controlled, randomized pilot trial. Nutr Hosp. 2011; 26(1):228-235. doi: 10.3305/nh.2011.26.1.5112.
10. Bosch Gallego M, Espadaler Mazo J, Méndez Sánchez M, et al. El consumo del probiótico Lactobacillus plantarum CECT 7315/7316 mejora el estado de salud general en personas de edad avanzada. Nutr Hosp. 2011; 26(3):642-645. doi: 10.3305/nh.2011.26.3.5230.
11. Bosch M, Méndez M, Pérez M, et al. Lactobacillus plantarum CECT7315 and CECT7316 stimulate immunoglobulin production after influenza vaccination in elderly. Nutr Hosp. 2012; 27(2):504-509. doi: 10.3305/nh.2012.27.2.5519.
12. Fuentes MC, Lajo T, Carrión JM, et al. A randomized clinical trial evaluating a proprietary mixture of Lactobacillus plantarum strains for lowering cholesterol. Med J Nutr Metab. 2016; 9(2):125-135. doi: 10.3233/MNM-160065. 
13. Fuentes MC, Lajo T, Carrión JM, et al. Cholesterol-lowering efficacy of Lactobacillus plantarum CECT 7527, 7528 and 7529 in hypercholesterolemic adults. Br J Nutr. 2013; 109(10):1866-1872. doi: 10.1017/S000711451200373X.
14. Espadaler J, Audivert S, Navarro-Tapia E, et al. Demographic and clinical characteristics influencing the effects of a cholesterol-lowering probiotic. Ann Nutr Metab. 2019; 74(suppl 1):1-31. doi: 10.1159/000496759.
15. Kerlikowsky F, Greupner T, Müller M, et al. Probiotic formulation influences blood cholesterol levels: A randomized, controlled trial during the COVID-19 pandemic. 2021 ESPEN Virtual Congress. Disponible en: http://www.postersessiononline.eu/173580348_eu/congresos/ESPEN2021/aula/-P_229_ESPEN2021.pdf (consulta el 14/03/2023).