Los gases no sólo nos pueden incomodar por la sensación de molestia. Muchas veces nos molestan porque van acompañados de un desagradable olor. Este hedor, presente también en las heces, se debe sobre todo a las concentraciones de sulfuro de hidrógeno y metanotiol. El sulfuro de hidrógeno resulta del metabolismo bacteriano del sulfato, la cisteína y la mucina, mientras que el metanotiol parece derivar de la metionina.
Tanto la metionina como la cisteína son dos aminoácidos que contienen azufre. Estas reacciones dependen en parte de la putrefacción de las proteínas, que es la degradación bacteriana de proteínas, a la que contribuye la descamación de células intestinales y puede ser proporcionalmente importante cuando hay pocos residuos con fibras vegetales en la dieta. En esta situación, puede predominar la putrefacción bacteriana de proteínas. También hay alimentos vegetales que favorecen la aparición de estos gases y, por lo tanto, estos olores, ya que contienen residuos proteicos que no se digieren bien en tramos altos del intestino, por estar preservados de la acción enzimática dentro de las paredes vegetales. Si quieres saber más sobre los gases, visita nuestro artículo dedicado a como expulsar gases, sus causas, síntomas y tratamiento.
Fuente: Las maravillas de la flora – Editorial Amat